Cómo transformar un viñedo convencional en un viñedo regenerativo y ecológico

Todas las personas agricultoras quieren producir los mejores productos y obtener un buen rendimiento económico por ello. El sector vitivinícola ha sido uno de los líderes en aplicar nuevas técnicas para mejorar la calidad de la uva. Después de muchos años de estrategias para mejorar nuestros vinos y nuestras cepas, muchas bodegas han ido transformando su agricultura a un tipo de manejo ecológico e incluso algunas certificadas en agricultura biodinámica. Sin embargo, muchas de estas plantaciones han seguido perdiendo suelo y fertilidad, y ante el aumento progresivo de fertilizantes químicos y orgánicos, hay que empezar a diseñar las plantaciones para asegurar su futuro.

Viticultura Regenerativa

Como consecuencia de ello, el sector del vino en España está liderando un movimiento para hacer la reconversión a agricultura regenerativa. Recientemente se ha fundado la asociación para la Viticultura Regenerativa, de la que ya se han celebrado dos encuentros anuales, y con participantes tan reconocidos como Bodegas Torres, Clos Mogador, Can Feixes, Abadal, Recaredo, entre muchos otros. Este movimiento por la vivificación de los suelos a veces se ve limitada por la cultura previa del manejo de cultivos según las características del entorno, y la falta de experiencias en la zona.

En Solum Regen acompañamos la reconversión de estos viñedos convencionales, ecológicos o biodinámicos a manejos regenerativos, conservando o mejorando su certificación y producción.

Nuestro trabajo de campo, diseñando, plantando y acompañando nuevos viñedos, así como gestionando y transformando el manejo y posibilidades de plantaciones ya establecidas, nos permite trabajar codo a codo con bodegas para poner en práctica los beneficios de la agricultura regenerativa.

¿Y cómo transformamos un viñedo convencional en un viñedo regenerativo? Hemos preparado una guía simplificada de los pasos más importantes que tenemos que hacer para obtener de todos los beneficios de la agricultura regenerativa, los beneficios de la cual son estructurar los suelos, infiltrar y retener el agua en los suelos, aumentar el carbono y la materia orgánica, evitar la erosión y la pérdida de suelo y disminuir los costes de producción mediante la reducción de tratamientos fitosanitarios ante plagas y enfermedades. Aunque cada terreno requiere una mirada y conocimiento específicos, existen ciertos factores limitantes y recursos disponibles, pero podemos generalizar proponiendo 5 pasos para realizar la transformación.

5 pasos para la transformación y reconversión

1 – Subsolado

Con el paso de los años se ha hecho evidente que la compactación que genera el laboreo sistemático de los suelos genera una suela de labor que impide a las raíces profundizar más y también evita que el agua se infiltre adecuadamente. El labrado también es el responsable de la pérdida de la estructura del suelo, ya que al hacerlo el humus se mineraliza y nos hace perder su capacidad de generar agregados. Por ello, minimizar y reducir progresivamente el labrado intensivo es una de las primeras acciones que tendremos que plantearnos.

En este proceso de recuperación de las características morfológicas naturales del suelo, es importante romper la suela de labor. En Solum Regen generalmente recomendamos hacer un subsolado antes de plantar una cubierta vegetal. De esta forma conseguimos que las raíces y el agua pueden empezar a trabajar en todo el horizonte y la microbiológica aeróbica pueda reproducirse más rápidamente para generar los agregados.

2 – Cubiertas vegetales / abono verde

Una de las mejores inversiones para aumentar la fertilidad y mejorar la capacidad de infiltración y captación de agua es el abono verde o cubiertas vegetales. Aunque históricamente se han evitado las hierbas adventicias porque resultaban competencia para nuestros cultivos, hoy en día sabemos que los beneficios de una selección de especies que nos permitan trabajar y compatibilizar la producción con la disponibilidad de agua y nutrientes, son muchos. Por ejemplo, aumentamos el carbono en los suelos para tener más fertilidad, descompactamos y labramos los suelos biológicamente mediante las raíces de las plantas y protegemos el suelo de un sobrecalentamiento en épocas de sequía.

La selección adecuada de las plantas, tiempos y manejo de las cubiertas es la clave para el éxito de esta segunda herramienta. Desde hace más de 10 años trabajamos con abonos verdes y hemos podido constatar el beneficio de muchas de las mezclas de semillas que podemos usar para conseguir esta mejora en la productividad de las plantas y, al mismo tiempo, la mejora del suelo.

3 – Fertilidad en el viñedo regenerativo

La principal razón para utilizar materia orgánica no sintética como fuente de fertilidad es el aumento de la actividad biológica beneficiosa. Al crear las condiciones adecuadas en el suelo, las cadenas tróficas se reactivan y la fertilidad va en aumento. Las fuentes de materia orgánica para fertilizar pueden proceder de estiércol animal, restos vegetales, pastoreo de animales en momentos propicios para ello, y, por supuesto, los abonos verdes.

Es importante tener en cuenta que cada contexto es distinto y un diseño adecuado de las fuentes y regularidad de aplicación de materia orgánica tiene que ser planeado para hacer esta transformación progresiva sin pérdidas.

4 – Manejo y calendarización

La mayoría de personas agricultoras ya disponen de una calendarización y estructura de los trabajos y labores de los viñedos. Gracias a estos hábitos, podemos adaptarnos con facilidad a estas nuevas prácticas regenerativas entendiendo el cambio de contexto y el distinto manejo necesario.

Por ejemplo, justo antes de que llegue el calor y las cubiertas empiecen a encañar, debemos acostar la cubierta vegetal con un roller con pesos adicionales, o bien cortarla para dejarla como acolchado y detener de repente la fotosíntesis que podría generarnos una competencia con las parras. La introducción de animales en las épocas de reposo del viñedo también puede ser una herramienta que nos permita ayudar a la cubierta vegetal a hacer un rebrote más homogéneo y aumentar el estiércol y urea para la siguiente época de crecimiento. Introducir los animales no se puede hacer en cualquier momento, es un claro ejemplo de lo importante que es calendarizar.

5 – Plagas y enfermedades en la viña

A pesar de la rusticidad de las parras, es habitual proteger o tratar ante hongos o plagas. Habitualmente estas plagas y enfermedades son consecuencia de una falta de biodiversidad, nutrientes o, incluso, debilidad de las plantas. Otra de las herramientas que potenciamos en agricultura regenerativa es la inclusión de la biodiversidad para regular muchos de estos problemas. Esto lo podemos conseguir adaptando nuestro terreno para incluir plantas auxiliares que tengan diversos beneficios sistémicos. Hablamos no solo de plantas herbáceas, sino de arbustos, árboles o pequeños rincones de piedra o charcas que mejoren el conjunto.

Conclusiones

La agricultura regenerativa es una herramienta que nos proporciona muchos beneficios: reducir los costes y dependencias de insumos externos, aumentar la resistencia de nuestros cultivos ante olas de calor y lluvias torrenciales, obtener una mejor clasificación de nuestros productos y evitar la pérdida de fertilidad y de suelos causada por la erosión.

Debido a nuestra experiencia en distintos países y continentes con la viña regenerativa, animamos a hacer esta reconversión en cualquier contexto y altura. Aquí hemos expuesto algunos de los puntos mas generales, para ayudar en la visualización de este proceso tan apasionante. Desde Solum Regen no creemos que exista un campo imposible y siempre estaremos a vuestra disposición para acompañar esta mejora de vuestros suelos y cultivos.